jueves, 26 de abril de 2012

Mr. Solomon y el encuentro con Nueva York, Encuentros en las dos orillas


Todo comenzó una mañana, muy calurosa, de domingo cuando me dirigía al profundo Harlem al encuentro del mejor coro de gospel de la ciudad. No pude entrar pero a mi regreso me encontré  con  Mr. Solomon. Él es el personaje que me inspiró esta exposición. Posa de manera espontánea, natural, cuan Príncipe renacentista sentado en su trono con su túnica-traje bermellón del siglo XXI, sus lustrosos zapatos y su corona blanca; exaltación de la belleza, del color y de la luz.

El calor de aquella mañana de verano perturbó mi mente y en aquellos delirios las imágenes se tornaron difusas, como desenfocadas y se fundían con el colorista entorno, un juego de luces, colores y formas se gestó..

Siempre he creído en la belleza como elemento curativo e intento plasmarlo en mi pintura. Si en algún tiempo la belleza ha gozado de adeptos entre las élites gobernantes, éste ha sido sin duda el Renacimiento en la Florencia de los Medicci, momento mágico en el que los escultores y pintores pasaron de ser artesanos anónimos a denominarse ARTISTAS y firmar sus obras.

En estos tiempos que corrren, la belleza no parece estar entre las preferencias de patronos, banqueros y las élites dirigentes. La belleza no tiene bandera conocida, la belleza no cotiza en bolsa, la belleza no es un combustible ni una materia prima. Su misterio radica en su inutilidad, en ser un camino que viene de ninguna parte y a ninguna parte conduce. Pero entonces me pregunto humildemente ¿para qué sirven tantas y tantas obras de arte expuestas en esos lugares, no sé muy bien si denominarlos santuarios o mausoleos, llamados MUSEOS o en pequeñas salas como la que nos encontramos?.
 

Y humildemente respondo que, como la música, la literatura, esas obras sirven para conosolar, para liberarnos de la aflicción de un mundo en el que la dignidad humana es crucificada todos y cada uno de los días.

Paul Klee dijo una vez que "El arte no reproduce aquello que es visible sino que hace visible aquello que no siempre lo es", en la esperanza de haber conseguido mínimamente alguno de estos objetivos, deseo que disfrutéis de los "encuentros en las dos orillas", Nueva York, Zaragoza y sus gentes anónimas nos saludan. Hasta el próxima día 26 de mayo podréis disfrutar, de ésta, mi exposición en el Espacio Cultural Adolfo Dominguez -Puerta Cinegia-, Plaza de España, Zaragoza.


Sunny, es la canción elegida para terminar. Una canción de Bobby Heb -el único éxito que tuvo- y que viene interpretada por el gran James Brown y la Dee Fellece Trío, genial versión que funde de manera magistral el jazz y el soul.

martes, 10 de abril de 2012

Encuentros en las dos orillas

El Espacio Cultural Adolfo Dominguez -ECAD-, a través de su coordinador Eugenio Mateo, ha tenido la gentileza y generosidad de otorgarme la posibilidad de exponer en sus instalacuiones este proyecto -inacabado-. Un encuentro entre dos ciudades, Zaragoza y New York, un encuentro en el que el color , la luz y la belleza cobran el máximo protagonismo, "Encuentros en las dos orillas".

La exposición tendrá lugar entre los días 25 de abril y el 26 de mayo, en el citado espacio, en la ciudad de Zaragoza, a cuya inauguración quedan todos invitados a partir de las 7:30 de la tarde del próximo día 25 en la planta baja del citado espacio sito en el pasaje Puerta Cinegia de la Plaza de España.

Aprovecho la ocasión para mencionar mi participación en dos exposiciones colectivas más, la primera se encuentra actualmente en Alagón -Zaragoza- y está organizada por la Asociación de Artistas Plásticos Goya-Aragón. Se encuentra en Centro Cívico Fernandez Molina y prermanecerá hasta el 20 de abril. En la fotografía cedida por la Asociación aparecen las dos obras pictóricas con las que colaboro, "Fugacidad de lo vivo" y "Kaleidos", correspondientes a una misma serie de reflejos en diferentes espejos de la vida cotidiana en la ciudad. 

La segunda tendrá lugar en el Hotel Tryp de Zaragoza a partir del próximo día 14 de abril con motivo de la Memoria Histórica por la Guerra Civil en Aragón, en la que particicipo con la obra "Mutatis Mutandis", una obra en la que el máximo protagonismo lo ostenta la Paz, a través del símbolo colombino universalmente  aceptado de ésta y que también podría representar la ascensión y transformación en ese mundo espiritual de las almas de bien fallecidaas de forma injusta tanto en esa contienda como en cualquier otra. Un elemento, el de la guerra, realmente abominable y que nunca debería darse.