En nuestro empeño en dar a conocer mujeres artistas, desconocidas para el gran público, vamos a centrarnos en esta ocasión en las pintoras impresionistas (EvaGonzalés, BertheMorisot, LillaCabotPerry, EvaBonnier, MarieCassatt o MarieBracquemond). Y en representación de todas ellas, una mujer MarieBracquemond (París 1840-1916) que pese a su marido don Félix quien tenía celos del éxito de su obra, tuvo que vivir casi como una reclusa, consiguió tener renombre como artista y cierta fama. Se vio obligada a dejar la pintura en 1890 mortificada por la severa crítica y comentarios adversos de su marido quien irónicamente fue el que la introdujo en las vanguardias culturales de al época al comienzo de su carrera al ponerla en contacto con el poeta y crítico de arte Charles Baulelaire y el pintor impresionista Manet. Desafió a la sociedad de su época puesto que destacar entonces profesionalmente, para una mujer, era algo subversivo e incluso peligroso.
En la terraza
La merienda
Os dejo para finalizar un vídeo en el que podréis ver un compendio de pinturas de estas mujeres valientes que se abrieron camino dentro del impresionismo.
En nuestro empeño en dar a conocer mujeres artistas, desconocidas para el gran público, vamos a centrarnos en esta ocasión en las pintoras impresionistas (Eva Gonzalés, Berthe Morisot, Lilla Cabot Perry, Eva Bonnier, Marie Cassatt o Marie Bracquemond). Y en representación de todas ellas, una mujer Marie Bracquemond (París 1840-1916) que pese a su marido don Félix quien tenía celos del éxito de su obra, tuvo que vivir casi como una reclusa, consiguió tener renombre como artista y cierta fama. Se vio obligada a dejar la pintura en 1890 mortificada por la severa crítica y comentarios adversos de su marido quien irónicamente fue el que la introdujo en las vanguardias culturales de al época al comienzo de su carrera al ponerla en contacto con el poeta y crítico de arte Charles Baulelaire y el pintor impresionista Manet. Desafió a la sociedad de su época puesto que destacar entonces profesionalmente, para una mujer, era algo subversivo e incluso peligroso.
En la terraza
La merienda
No hay comentarios:
Publicar un comentario