Se nos ha ocurrido y, ¿porqué no hacer un poco de justicia?. Sí, los surrealistas pensaban en la mujer com
o una mediadora entre la naturaleza y el subconsciente, una musa y un objeto de los deseos de los hombres.
El concepto de la mujer objetivado por las necesidades de los hombres estaba en conflicto directamente con la necesidad (subjetiva) de la mujer como indivuduo a expresarse libremente. De esta manera ninguna mujer fue propuesta en la lista oficial del movimiento surrealista. Si a esto añadimos lo que tristemente aconteció en nuestro país en el año 1936 y la naturaleza ideológica de las artistas españolas ligadas al movimiento surrealista la injusticia está servida y el olvido hacia ellas es claro.
De modo que hemos decido hablar, y dar a conocer en honor a todas ellas, (Frida Kahlo, Remedios Varo, Leonora Carrington, Maruja Mallo, Leonor Fini Meret Oppenheim, Toyen -María Cerminova-, Ángeles Santos o Dorotea Tanning) de una mujer que dividió su vida profesional entre la ciencia y el arte, Remedios Varo Uranga. Una artista con mayúsculas que de haber nacido hombre a buen seguro hubiera estado en los altares del surrealismo junto con Salvador Dalí sin ningún lugar a dudas. Diseñadora gráfica-publicista para la industria farmacéutica, dibujante naturalista de revi
stas científicas y sobre todo una alquimista del pincel, con el que intentaba plasmar todo su mundo interior, ese mundo misterioso, onírico y mágico que llevaba en su interior. Leonora Carrington dijo que Varo era una presencia que cambia la vida. Nacida en Anglés (Gerona) el 16 de diciembre de 1908, a los 15 años ingresó en la Academia de San Fernando, con una vida sentimental algo azarosa entró en contacto con el moviendo surrealista en 1935 de la mano del pintor Esteban Francés y allí se integra en el movimiento logicofobista (que pretendía representar los estados mentales internos del alma). Plasma un mundo autobiográfico lleno de simbolismo mágico, realmente embriagador y que os invito a que buceéis y conozcáis, con obras como El Tejido de los Sueños (1935), Ciencia inútil o el Alquimista (1955) o Vampiros Vegetarianos (1962), por ejemplo, cuyos títulos nos incan cláramente la naturaleza de sus pinturas. En 1941 se exilió a México en donde fallecería el 8 de octubre de 1963.
Espero que con estas breves líneas os haya picado el gusanillo de conocer a esta fascinante artista y otras que como ella sólo tuvieron un “defecto”, haber nacido mujeres en una época equivocada.
Para finalizar os dejo un pequeño montaje en video con algunas de sus obras.
o una mediadora entre la naturaleza y el subconsciente, una musa y un objeto de los deseos de los hombres.El concepto de la mujer objetivado por las necesidades de los hombres estaba en conflicto directamente con la necesidad (subjetiva) de la mujer como indivuduo a expresarse libremente. De esta manera ninguna mujer fue propuesta en la lista oficial del movimiento surrealista. Si a esto añadimos lo que tristemente aconteció en nuestro país en el año 1936 y la naturaleza ideológica de las artistas españolas ligadas al movimiento surrealista la injusticia está servida y el olvido hacia ellas es claro.
De modo que hemos decido hablar, y dar a conocer en honor a todas ellas, (Frida Kahlo, Remedios Varo, Leonora Carrington, Maruja Mallo, Leonor Fini Meret Oppenheim, Toyen -María Cerminova-, Ángeles Santos o Dorotea Tanning) de una mujer que dividió su vida profesional entre la ciencia y el arte, Remedios Varo Uranga. Una artista con mayúsculas que de haber nacido hombre a buen seguro hubiera estado en los altares del surrealismo junto con Salvador Dalí sin ningún lugar a dudas. Diseñadora gráfica-publicista para la industria farmacéutica, dibujante naturalista de revi
stas científicas y sobre todo una alquimista del pincel, con el que intentaba plasmar todo su mundo interior, ese mundo misterioso, onírico y mágico que llevaba en su interior. Leonora Carrington dijo que Varo era una presencia que cambia la vida. Nacida en Anglés (Gerona) el 16 de diciembre de 1908, a los 15 años ingresó en la Academia de San Fernando, con una vida sentimental algo azarosa entró en contacto con el moviendo surrealista en 1935 de la mano del pintor Esteban Francés y allí se integra en el movimiento logicofobista (que pretendía representar los estados mentales internos del alma). Plasma un mundo autobiográfico lleno de simbolismo mágico, realmente embriagador y que os invito a que buceéis y conozcáis, con obras como El Tejido de los Sueños (1935), Ciencia inútil o el Alquimista (1955) o Vampiros Vegetarianos (1962), por ejemplo, cuyos títulos nos incan cláramente la naturaleza de sus pinturas. En 1941 se exilió a México en donde fallecería el 8 de octubre de 1963.Espero que con estas breves líneas os haya picado el gusanillo de conocer a esta fascinante artista y otras que como ella sólo tuvieron un “defecto”, haber nacido mujeres en una época equivocada.
Para finalizar os dejo un pequeño montaje en video con algunas de sus obras.
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