En esta ocasión me apetece poner un hermoso cuento zen que me he encontrado, se trata del cuento titulado "Se va el amor" extrtaído del libro "Los más bellos cuentos zen" de Henri Brunel. Que cada cual saque su propia interpretación
Las fotografías son cuadros de una serie de trabajos que vengo realizando de inspiración oriental y más concretamente de la cultura japonesa.
"Un
hombre joven y pobre llamado Iruka amaba con toda la locura de su
corazón a una muchacha rica y bella a más no poder. Puesto que era
letrado, Iruka escribió a su amada una carta de amor cada día durante
tres largos años sin fallar una sola vez. Al tercer año, se atrevió a
sugerirle que le hiciera un signo durante la fiesta del bon. Pero la
amada no respondió, ni siquiera lo miró, ni le mostró nunca el menor
interés. Entonces el corazón de Iruka se cansó. Pensó hacerse monje, y
lo hizo. Y pasó el tiempo ...
Una
mañana de primavera, iba a buscar el agua a un pozo situado cerca de su
ermita, cuando Iruka se encontró a Chujo por primera y última vez en su
vida. Ella se echó a sus pies:
¡Iruka!
exclamó, ¡He caminado durante meses antes de encontrarte, y por fin te
veo, admirable Iruka! Tu amor, del que dan testimonio mil cartas, ha
terminado por tocarme el corazón.
Al
decir aquellas palabras, descubrió su rostro, hasta aquel momento
cubierto por un velo de seda, y era tanta su belleza que hacía palidecer
la luz del día.
Soy tuya, Iruka, ahora te amo como me amabas tú entonces. Es demasidado tarde, Chujo, he cortado todos los lazos con esta clase de amor. Soy monje.
Y sin una mirada, la dejó.
Chujo, desesperada, se tiró al río y se ahogó.
Enterado de la noticia, Iruka compuso este poema:
No queda en la rama,
la flor de cerezo,
antes del verano muere.
Esta historia pertenece ahora al pasado. Todo lo que nace muere. Todo lo que viene se va, y no permanece más que el eterno Atma."