domingo, 20 de febrero de 2011

Poemas para reflexionar

Unos poemas para la reflexión del escritor zaragozano Ángel Guinda

El viaje interior (de Conocimiento del medio)
Fuera de ti no esperes encontrar
lo que dentro de ti nunca has buscado.
No es más hermoso el sol de otros lugares,
por lejanos que estén:
lo que importa es la luz que da vida a tus ojos.

No fatigues tus días
en recorrer países en busca de otros mundos.
No tardes en emprender el viaje a tu interior,
no vaya a ser que pronto sea tarde:
 no estás de ti tan cerca como crees,
ni es tanto el tiempo de que aún dispones
para descubrirte y conquistarte.



Nuevo orden  (de Poemas para los demás)
Urge cambiar el desorden del mundo.
Se declara estado de crisis permanente.
Desde ahora los niños nacerán con vivienda.
Toda la población es emigrante.

La sociedad prioriza al individuo.
Se legalizan las drogas naturales.
Se subvenciona la solidaridad.
Se concede a los jóvenes pensión devolutiva.
Los ancianos serán privilegiados.

La vida se proclama asignatura.
La muerte recupera valor espiritual.
Se restringe el presupuesto de defensa.
Fronteras franqueables hasta su desaparición.

Si la fidelidad daña la salud mental,

se desbloquea la fórmula pareja.
El ejercicio del Poder se renueva anualmente.
Se habilitan las islas eclesiásticas.

Se suprime el consumo más superfluo.
Se debe trabajar para vivir.
Nadie viva para trabajar.
Se permite soñar con otra realidad.
Etcétera, etcétera, etcétera.

martes, 8 de febrero de 2011

Lucian Freud, el pintor de la lentitud.

Uno de los máximos referentes  –junto a Francis Bacon- de la llamada “Escuela de Londres”. La pintura de Freud se rebela contra todos los cánones de la pintura anterior, no sólo en lo relacionado con la belleza, sino también contra la abstracción del expresionismo abstracto dominante en la época. 

Pintor británico de origen alemán, hijo del arquitecto Ernst Ludwig Freud y nieto del creador del psicoanálisis. Su evolución pictórica se dirige hacia una figuración, próxima a los planteamientos de Otto Dix y Oscar Kokoschka en la "Nueva Objetividad", aunque no lograría su lenguaje más genuino hasta que afianzó la relación con Auerbach y Bacon.

Fue Francis Bacon quien le animó a sumergirse en la materia pictórica con absoluta libertad de las exigencias del dibujo. Sus pinceladas se volvieron rudas y angulosas, sin que ello supusiera traicionar su gusto por el detalle. Trabaja de manera deliberadamente lenta, limpiando su pincel en un paño después de cada movimiento. La obra de Freud es íntima, desgarrada, de una atracción "apabulladamente" desoladora, si se me permite la expresión y absolutamente perturbadora.

Como pequeño apunte musical añadiremos una hermosa canción, toda una oda al té de la mano lisérgica de Kula Shaker -uno de esos grupos enigmáticos que van y vienen sin previo aviso, dignos herederos del Harrison más psicodélico de la India y que el año pasado nos lo obsequiaron con un hermoso disco titulado Pilgrims Progress-; por el amor de Dios, beba té, "Drink Tea (for the Love of God!)".