jueves, 23 de septiembre de 2010

Pierre Henry

Pierre Henry es uno de los creadores de la música concreta -consistente en grabar o generar en cinta magnetofónica originalmenta, ahora sintetizadores y ordenadores, sonidos de cualquier índole, ruidos concretos y procesados electrónicamente para crear música- junto con Pierre Schaffer en 1948. 

Músico excéntrico y que para todos aqullos que ya tengáis una edad podéis encontrarlo en sintonías de programas (españoles) como por ejemplo "Estudio Abierto" de José María Íñigo o en programas más recientes y ya de manera internacional como la serie de dibujos "Futurama".

Es precisamente el tema "Psyché Rock" el tema con el que vamos a empezar el recuerdo de este artista, tema que se utilizó en el programa señalado de don José María Íñigo como sintonía y posteriormente con ligeros cambios en la serie "Futurama" y que artistas como Fatboy Slim también ha remezclado de manera muy acertada.




Otro gran tema es el titulado "Tintonic", lleno de sensaciones groove y por supuesto de evocaciones sicodélicas propias de la época




Para finalizar esta incursión lo vamos a hacer con otro temazo "Too Fortiche", grabado en esta ocasión con otro gran artista llamado Michael Colombier.



Todos estos temas los podéis encontrar en un album realmente maravilloso de 1968 titulado "Mass for the Present Time". Otros álbunes destacdos son "Cremony" sacado en 1970 junto a Spooky Tooth, éste de tintes más progresivos y oscuros. Y si lo vuestro es la línea dura de la música concreta quizás no podáis resistiros al album  de 1973 "Machine Dance".

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Nadaduría

(A Amor)



Aquella bañista que lucía una estrella de mar tatuada en el omoplato derecho, mientras nadaba a braza - y llevaba ya un buen rato subiendo y bajando rítmicamente sobre el cuerpo desnudo del agua, disfrutando de sus caricias- sintió un dulce estremecimiento en un eslabón inconcreto de su médula espinal. Luego, unos cuantos largos después, le sobrevino otro, que tuvo algo de pequeño movimiento sísmico interior; otro un poco más tarde, todavía más intenso que los anteriores; y, por último, apenas unas brazadas después, otro mucho mayor que le abrasó la espalda hasta fundirse con el calor que inundaba todo su cuerpo y que le obligó, de puro extenuada e incapaz de asimilar tanto placer, a detenerse junto a la corchera, agarrarse a ella, y permanecer allí, a unos metros de la orilla, enajenada de sí e inmóvil, como una sirena varada.

Autor nadaduría: Ángel Ortín, Dibujo: Juan Luis Borra