El ser humano tiene una atracción irresistble hacia lo catastrófico, siempre han vendido muy bien las películas de grandes catástrofes, huracanes, terremotos, aviones estrellados o cómo no, la estrella de las catástrofes el fin del mundo el apocalipsis y si además le añaden un poco de morbo extra del tipo canibalismo o algo similar mejor. Esto es así nos guste o no, los poderes lo saben bien y los noticiarios televisivos o escritos ejercen el poder del miedo cada vez con más descaro y contundencia.
¿Quien sabía de la existencia de "agencias de valores" -agencias privadas para más inri ¿que son controladas por quién?- y mucho menos que tenían ese poder tan gigantesco de rebajar los tipos de interés a las deudas de un país, la existencia de categorías AAA, AAA1...de países que precisamente afectan a esos intereses, el IBEX en la bolsa...?. El terror de la economía de mercado es el que actualmente nos atenaza ya que parece que el terror "islamista" ha disminuido. Si tienes miedo a la vida, al trabajo o a su falta, etc, eres más "manejable",mejor consumidor o consumidora y por supuesto de esta manea se pueden atacar de manera más eficaz los derechos personales y sociales que supuestamente garantizan las constituciones de cualquier país democrático y que sus gobiernos deberían defender.
¿Qué hacer ante este miedo? Evidentemente hay que perderlo, no hay que tener miedo a no tener, a esa locura que nos invade, cuando tenemos que elegir entre hacer y no hacer algo, siempre es mejor hacer aún a riesgo de equivocarnos, al menos ganaremos en experiencia y si no hacemos la frustración está garantizada.
Lo fácil es culpar al sistema de todos nuestros males, pero no nos damos cuenta que el sistema está formado por todos y cada uno de nosotros, por lo tanto el cambio en la mentalidad de la mayoría es lo único capaz de transformar la sociedad.
Siouxie and the Banshees son mi despedida musical con el tema "Happy House".
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